Jugar es una parte vital, en el desarrollo del niño, porque es un "alimento indispensable" para el crecimiento de su cerebro.
El juego aumenta en un 25% la formación de la Sinafis, que constituye el sistema a traves del cual se comunican las neuronas (celulas del cerebro)
Tambien, a traves de diversos estudios se ha demostrado, que se producen daños por la carencia o ausencia de actividades recreativas, durante la primera infancia. Sigue leyendo